martes, 7 de octubre de 2008

Volvi!!!! Que colgada!!!

Campo nevado… de nieve y cenizas

¡Un, dos, tres! y el hombre uniformado se enciende un cigarrillo; ¡un, dos, tres! y comienzan todos a correr dirigiéndose hacia las locomotoras que rápidamente se encienden. Muchos logran esconderse y otros simplemente son capturados, pero al fin y al cabo caen como presas de los nazis. El cielo de la ciudad se tiñe de gris y cada ser viviente perteneciente a la religión judía era llevado a un campo de concentración en donde eran explotados y masacrados por el simple hecho de ser así.
Otro terrible momento se escribe dejando huellas y marcas en la vida de muchas personas; una de ellas es Ana Frank que tan solo con 13 años comenzaba a escribir su diario intimo y fue allí donde dejó plasmado cada momento de su increíble vida y la realidad de ese tiempo.


El reino del Hitler


En los años 1939 y 1945 surge un gran conflicto militar que trae como enfrentamiento bélico al mundo europeo, Alemania y la coalición franco- británica; se extendió a tal punto que afecto a la mayoría de las naciones del planeta.
Adolf Hitler, quien gobernó Alemania de forma dictatorial entre 1933 y 1945, con su agresiva política exterior y su obsesión de conquistar la unión soviética fue la primordial causa del nacimiento de la Segunda Guerra Mundial. Este aprieto requirió la utilización de todos los recursos humanos y económicos de cada estado, siendo así un problema único en los tiempos modernos por la violencia de los ataques lanzados contra la población civil y por el genocidio (exterminio de judíos, gitanos, homosexuales y otros grupos) llevado adelante por la Alemania nacionalsocialista (nazi); objetivo principal de la guerra.


¿Alguien conoce la historia de esta pequeña escritora?

Ana Frank nació en Alemania en 1929 y pertenecía a una familia judía que se exilió en Holanda al comenzar las persecuciones nazis. En su decimotercero cumpleaños Ana recibe un regalo muy especial su primer diario- “Espero poder confiártelo todo, como aún no he podido hacer con nadie, y espero que seas mi gran apoyo, ahora te llamare Kitty”.
Poco tiempo después ella, su familia y otras 4 personas mas tuvieron que ocultarse lo cual lo hicieron en un departamento detrás de las oficinas del padre (Otto Frank) para evitar ser secuestrados por nazis y llevados a los campos de concentración. Permanecieron escondidos desde 1942 hasta 1944 año en que fueron descubiertos. “Es el 4 de agosto de 1944, un día caluroso y soleado. En el cuartel general del Servicio de seguridad alemán («SD»), de Amsterdam, entra por la mañana una denuncia telefónica. Atiende el teléfono Julius Dettman, quien imparte al suboficial de turno Karl Silberbauer la orden de dirigirse a Prinsengracht. Éste se lleva como asistentes a cuatro nazis holandeses. Silberbauer y algunos de sus acompañantes entran en la planta baja del edificio y se dirigen al mozo de almacén Willem van Maaren, quien, sin pronunciar palabra, señala al techo”.


El comienzo y fin del horror

A primera hora del 8 de agosto de 1944, los prisioneros de la SD (donde estaban incluidos los Frank y los demas escondidos) fueron obligados a abandonar las celdas y llevados a en tranvia a la estacion central del ferrocarril, donde ya los esperaban un tren corriente de pasajeros- “Viajamos en un auténtico vagón de pasajeros. El que las puertas estuvieran cerradas desde el exterior no nos importaba. (...) Ana no se apartó de la ventanilla en ningún momento. Era verano. Fuera se veían pastizales y campos de cereales recién segados. Los poblados pasaban volando. Los cables del teléfono describían líneas sinuosas ascendentes y descendentes a lo largo de la ventanilla. Para nosotros, todo eso equivalía a la libertad.”
Ana Frank muere lamentablemente en marzo de 1945 en el campo de concentración de Bergen-Belsen, dos meses antes de la liberación de Holanda. Su diario fue encontrado por dos del personal de la empresa del padre de Ana, Miep y Elli. De todos los habitantes del anexo solo Otto Frank volvió, quien al leerlo supo que su hija soñaba con ser escritora y que su diario fuera publicado. Años siguientes sale a las ventas el libro titulado “La casa de atrás”. A causa de esta gran masacre y por el simple capricho de un hombre que no tenía piedad; 6.000.000 de judíos murieron y otros sobrevivieron. Aún no se sabe como y cual fue el fin de Hitler, algunos afirman que escapó y otros que se suicidó sin embargo el tiempo siguió corriendo y seguirá corriendo pero el recuerdo de esta magnifica historia todavía me continúa inspirando. “Yo sé que algún día reinará la paz y el amor” Ana Frank.


La_ChEcHy

2 comentarios:

Prometeo - dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Prometeo - dijo...

Hittler fue un loco, no cabe duda. No me tomes por pro nazi, no lo soy, creo que sus ideas estaban bien: Espacio Vital, Nacionalismo (que en Alemania se traduce como nazionalismo), socialismo, defender su patria de todos los que la exacraban y aniquilaban, demostrar que era necesario que se defendieran de todo ello. EL GRAN PROBLEMA es el cómo, el qué estaba bien: Alemania quería ser libre (luego de la PGM no lo era), quería ser ella misma, sacarse a quien les molestaba y recuperar lo que se le había quitado (por eso su peor enemigo es el primero en caer: Francia, con Alsacia y Lorena). El cómo lo hizo es lo malo. Pero no fue él solo el único culpable, todos los alemanes no hiceron nada, Hittler no era el único aleman en Alemania, donde mas de 22 millones de personas tenían poder. Claro, 22 millones (y 6 millones, o más eran extranjeros, que no trabajaban por Alemania, que la usaban, que vivían de ella pero que no trabajabn por ella, que se querían llenar los bolsillos con los planes Young y Dawes para irse del país a sus tierras o a otro lugar, o a EEUU, el país de la libertad). Eran los homosexuales, los judíos, los gitanos. TENES RAZÓN, se los pudo extradictar, pero la bronca era mucha y Alemania estaba hundida por ellos (incluso por EEUU y GB las dos mas culpables de todos los males del mundo) por eso si me preguntas quien ocasionó la Segunda Guerra Mundial yo te digo EEUU y GB (son las únicas dos culpables, el genocidio nazionalsocialista no tiene nada que ver, no se puede culpar a la desaparicion de los 30.000 argentinos con la caída de la bolsa).
Estuvo mal, muy mal. No se pudo frenar la bronca y todo cayó en manos de un loco desquiciado. Pero de ahí a decir que es producto de la SGM, creo, que hay un gran paso. Hobsbawm no habla mucho del tema, y él es judío, sus abuelos vivieron la PGM y él vió la SGM pero no trata mucho del tema.